(Foto: Carlos Andrés Correa)
La mañana
Amanece el
cielo azul límpido.
La tierra se
lava la cara con rocío.
El viento y
el sol son su toalla.
La helada
fría temprana la desmayan.
Los arroyos
son venas abiertas,
hasta en las
mesetas desiertas.
Las arterias
son sus rutas y calles.
La ciudad
espera que todo estalle.
La luna es
una vela encendida
que acompaña
al caminante.
Maravillosa
noche clara
con tu luz
no estoy errante.
Voy camino
al amanecer,
donde están
las esperanzas
y donde la
vida tiene sentido
cuando aún
estoy dormido.
El alba trae
luces nuevas,
con colores
y nuevos bríos.
Me levanta la
fe en el alma
para los
nuevos desafíos.
La esperanza
nunca muere,
en algún
rincón permanece.
La mañana le
trae energías
y en su
intento renace.
Siempre trae
nuevas fuerzas
para que te
levanten
Y una
oración te estremece
porque todo
sale adelante.
Mario Liand
22 de junio
de 2016
No hay comentarios.:
Publicar un comentario