Prestamos
con Tarjeta de Crédito
Como te
estafa un prestamista corrupto en Concordia
Comenzaba a correr el mes de noviembre de 2018.
Un día recibo un mensaje por Whats App que decía:
- - “Esta oferta es irresistible Mario. Te puedo
ofrecer $ 15.000 por la Tarjeta Mastercard”.
Le contesté que me interesaba y que iría a verlo por la tarde.
Yo ya lo conocía al prestamista, porque desde hacía algunos meses me
prestaba dinero cuando tenía disponible. Le había tomado mucha confianza y
hasta le deje el número de mi Tarjeta MasterCard para que online averiguara si
tenía disponible y me avisaba cuando lo tenía. En todas las ocasiones me
prestaba el dinero en cuotas: 6, 8, 12 cuotas. Yo siempre elegía la menor
cantidad de abonos mensuales para no comprometer mi economía.
La vez que me ofreció 15 Mil pesos fui a una de sus oficinas, porque te
citaba a uno de los 3 lugares donde te entregaba el dinero, siempre dentro de
la ciudad de Concordia, y completó los datos de forma online, me hizo firmar en el celular y yo me
retiré con el dinero.
Este es uno de los departamentos donde vivía. Luego se mudó al primer
piso del mismo edificio de calle perú casi A. del Valle de la ciudad de Concordia. La foto fue tomada por un policía amigo.
Esos pesos los quería para arreglar un poco mi Renault 12 y hacer algún
arreglo a mi casa. También debería pagar alguna factura de algún servicio.
A veces había una persona que lo acompañaba sentado en la misma mesa
donde me atendía:
* Una vez, por ejemplo, había una chica que me dijo que era la esposa y
que estaría embarazada. Unas cuantas personas, se sabe, se ratonean con una
chica embarazada. Tal vez ni era su esposa ni estaba embarazaba, podría tratarse de un "sebo".
* Otra vez había un hombre que caminaba todo el tiempo y todas las veces se paraba cerca del prestamista como observando al cliente y además parecía que vendía libros ahí en el mismo lugar. Por lo menos colocaba unos libros a manera de muestra y en el piso se podía ver un maletín, de esos que usan las personas que venden libros en la calle. Supuse que una vez que me entregaban el dinero me iba a ofrecer algún libro, pero no sucedió asi. Tampoco me interesé por que tipos del ibros vendía.
* Otra vez había un hombre que caminaba todo el tiempo y todas las veces se paraba cerca del prestamista como observando al cliente y además parecía que vendía libros ahí en el mismo lugar. Por lo menos colocaba unos libros a manera de muestra y en el piso se podía ver un maletín, de esos que usan las personas que venden libros en la calle. Supuse que una vez que me entregaban el dinero me iba a ofrecer algún libro, pero no sucedió asi. Tampoco me interesé por que tipos del ibros vendía.
* Otra vez, la vez que me entregó los 15 mil estaba sentado frente a una
notebook un muchacho de muy buenas condiciones físicas, que seguramente lo
ponía como “sebo” para entretener a alguna clienta o a algún hombre gay. El
mismo prestamista me lo presento y me dijo que eran gemelos. El prestamista tiene
el cabello de color castaño claro y de cara bien dibujada y además es muy
simpático y conversador. El otro chico es morocho y de piel trigueña y con cara
de serio. Y le dije que era más serio que el supuesto hermano gemelo. Se sonrió
y se paró y ahí pude apreciar su cintura, piernas, culo, musculosos brazos y
llenó el termo con agua caliente. En realidad no tenían nada de parecido, ni
siquiera la voz. Pensé rápidamente que sería para entretener a algún “pelotudo”
como yo. Ja ja ja. Y me quedé pensando en eso y les dije que en realidad las
personas que parecen serias en la vida ordinaria son muy divertidos y que
quizás no tenía nada que ver la seriedad reflejada en la cara con la vida de la
persona. Y un montón de reflexiones más (por no decir pelotudeces). Lo que
sucedió fue que nunca se me dio por preguntar cuantas cuotas me hacía y él
tampoco me informó nada al respecto. Algunas pocas veces anteriores siempre me
decía cuántas cuotas quería y al decirme la cantidad de cuotas y el importe de
cada cuota yo elegía. Entreveo que con lo de que eran “gemelos” el prestamista
vio que yo me entretuve conversando y mientras me liquidaba todo “en un solo
pago”.
Todo transcurrió en paz hasta que al otro día este sujeto me envía un
mensaje por Whats App que decía lo siguiente:
- - Hola Mario. Me olvidé de decirte pero al
préstamo te lo hice en un solo pago. Tenes que llamar la tarjeta MasterCard y
hacerlo en un plan de pagos. Vos elegís las cuotas que quieras: 6, 12 o 18
cuotas sin interés.
- Ah Bueno, - le contesté a este delincuente y que
es porteño - y ¿cuanto tiempo tengo para llamar a la Tarjeta?
- Hasta antes de que cierre la liquidación de este mes.
- Ah, buenisimo. Muchas Gracias.
- Hasta antes de que cierre la liquidación de este mes.
- Ah, buenisimo. Muchas Gracias.
Deje pasar unos 10 días y antes del cierre de la liquidación de mi
Tarjeta Mastercard, llamé para que esa “Supuesta compra” me la hicieran en
cuotas.
El empleado que me atendió por teléfono me contestó que la Tarjeta
MasterCArd no tiene esa forma de financiación. Que solo tienen esos planes la
Tarjeta Visa y Tarjeta Naranja. Ja ja
Yo ya quería morirme. Si usas Mastercard y la compra la haces en un
solo pago, te descontamos todo en un solo pago, no hay planes.
Les conté a algunos amigos lo que me estaba sucediendo y lo único que me
decían era:
- - ¡Pero que boludo que sos!
-
Busqué en Internet mi resumen de la Tarjeta de Crédito MasterCard y me
figuraba un descuento de $ 30.600
(Treinta mil seiscientos pesos) para descontarme con
el sueldo de noviembre y que cobraría los primeros días de diciembre. Me cobró
más del 100 % de interés en un solo pago. El interés del Banco Central en ese
momento era del 62 % para créditos y el Banco Rio Santander te cobraba 62.23 %.
Casi me infarté. Hice cálculos y no me daban los números.
Volví a revisar todo y tampoco me daban los números.
Así que durante el mes de diciembre no cobré ni sueldo, ni aguinaldo,
ni el aumento que vino separado y tampoco no pude cobrar una transferencia que
me habían hecho a mi cuenta de un viejo Plan Ovalo por un auto.
Así que no tuve ni para pagar la libreta en el supermercado y menos
para pagar Teléfono, celular, video cable, Internet y etc. etc.
Esta amargura profunda que me dio los primeros días de diciembre me
provoco un trastorno terrible. Esto fue el 7 de diciembre de 2018.
Al otro día, 8, atropelle un perro que cruzó delante de mi moto y caí
al suelo sobre arena y piedra. Que con heridas desde el hombro, estomago,
muslo, rodilla, tobillo y codos. A los pocos días perdí la llave de la casa (y yo sin dinero para llamar al
cerrajero), y al tratar de abrir una ventana, se rompió el vidrio. A los pocos
día fui a Concordia y no sé cómo perdí la llave la de moto (la única que tenía),
y la tuve que dejar en la casa de un amigo, hasta que alguien me presto dinero
para hacer una copia de la llave. Cuando dejé la moto en el cerrajero, me voy
caminando, y a una cuadra, un perro me muerde la pantorrilla del pie.
En esos días que empezaban a llover los reclamos para que pague las
facturas puse en venta mi Renault 12. Fue entonces que alguien me llamó para
ver el auto y le di mi dirección. Llega el comprador a mi casa y mira el auto
entero y da vuelta y encuentra que la cubierta delantera derecha estaba
pinchada. Ja ja ja ja ja Yo no había visto eso. El posible comprador me dijo:
- - Mira, arréglale la cubierta y me avisas, veo
cómo anda y tal vez te lo compre.
Jua, Jua, Jua… Yo no tenía dinero ni para comprar una Bayaspirina
trucha. Y también tenía el auxilio pinchado que no había hecho arreglar. Pensé
en un consuelo de tontos: “Y bueno, por algo pasan las cosas”.
Estuve buscando entre mis cosas los papeles de la moto. Si no podía
vender el auto, pensé, vendo la moto. Nunca pude encontrar los papeles de la
moto. Revisé la casa entera y no aparecieron nunca esos papeles.
Era una sucesión de trabas. Era una cadena que no se cortaba más. Y
seguían sucediendo.
Solo la desesperación me invadía. No podía vender el auto en esas
condiciones. No podía vender la moto si no tengo los papeles.
Hace años que rezo mucho todos los días de mi vida. Estos días aumente
mis oraciones y regaba con agua bendita y luego con vinagre para que se vaya la
mala racha de mi vida, o de mi casa.
No hubo forma de parar la mala energía que me rodeaba.
El 28 de diciembre con los continuos cortes de la energía eléctrica se
quemó el motor de mi heladera. Y yo sin dinero por supuesto. No recuerdo jamás
haber vivido un mes tan traumático como Diciembre de 2018.
Yo entiendo que una situación tan traumática como lo es una estafa de
dinero te provoca y desencadena todas las situaciones sucesivas. Claro. Te
encontras imprevistamente que no podes cubrir ninguna de tus cuentas ni
servicios. Recordaré como el día negro de mi vida ese día 7 de diciembre, el
día antes del día de la Asunción de la Virgen María.
Lo continúo en cualquier momento porque pasaron varias cosas más en mi
vida en diciembre y también en enero y quiero hacer un cortometraje con este
tema.
Mario Liand
11 de marzo
de 2019
Excelente artículo sobre como conseguir préstamos sin veraz, aquí comparto otro artículo en donde pueden encontrar varios sitios webs en donde otorgan Préstamos a sola firma con VERAZ negativo y sin pagar la primer cuota, espero que les ayude. Para solicitar los préstamos con veraz en negativo deben de ingresar a: Préstamos a sola firma con VERAZ negativo
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