Por Liz Cané - 27 de Julio de 2019
Carlos Alberto Giménez, un escritor, un poeta, que creció en Concordia, rodeado de afectos y sueños, que con el trascurso del tiempo supo concretarlos, plasmó en un papel sus vivencias y emociones, que hoy difunde a través de sus creaciones literarias, viajero de la vida y soñador, volvió a Concordia, la ciudad que lo vio crecer y es recibido con el cariño que supo derramar en sus años de niñez y adolescencia, abriéndole las puertas para realizar un Taller intensivo de Creación literaria, en Casa del Bicentenario Concordia, el día 30 de julio del corriente. Aprendió a trasmitir sus conocimientos como una forma de incentivar y fortalecer sus valores literarios. Define la escritura como; “un arte que nace desde nuestro interior y sale como una expresión del amor humano”.
Estuvimos presente en Casa del Bicentenario para entrevistar a Carlos Alberto Giménez, este Poeta que trae aires frescos, de donde las orillas no mueren.
Nos gustaría que nos cuente sobre su infancia
Qué lindo, es una etapa hermosa de la vida, mi infancia está llena de matices, mi padre pertenecía a la prefectura naval y luego le dieron la baja y deambulamos por las distintas esferas sociales, desde las reuniones que se realizaban con las fuerzas de seguridad de aquella época, luego pasamos a convivir con una pobreza bastante profunda que me permitió vivir sin enterarme que podía pasar necesidades; seguramente mis padres fueron muy cuidadosos, no puedo decir que pasamos hambre, pero hoy mirando hacia atrás puedo ver éramos pobres pero dignos, gente laburante, tanto mi padre que trabajaba, como mi madre que hacía milagros con los recursos que tenía. Con esta realidad a cuestas pero me hicieron estudiar.
Nací es Santo Tomé por el año 59, hace bastante tiempo, cuando yo tenía un año y medio de vida; a mi padre lo trasladan a Concordia o sea que toda mi niñez, adolescencia y parte de mi juventud la pasé en Concordia. Mi educación primaria la cursé en la Escuela N° 53 San Martín y los estudios secundarios lo realicé en la Escuela de Comercio Prof. Gerardo Victorin. Terminé el secundario muy empujado por los viejos.
En esa época nuestros padres nos decían: “Tenés que estudiar, porque tenés que ser alguien”; yo ya era alguien, pero en su lenguaje ser alguien quería decir, estudiar para forjarse un futuro propio, con los recursos que cada uno puede llegar a tener.
Después de todas estas etapas de su vida. ¿Qué lo motivó radicarse en la ciudad más austral del mundo: Ushuaia?
A Ushuaia me llevó la vida, la responsabilidad, la falta de trabajo. Yo viví en Buenos Aires en la época del De La Ruismo, me quedé sin trabajo, tenía 42 años, para el mercado laboral era viejo, era obsoleto y volví a Concordia a ver que encontraba, mis padres ya no estaban más, alquilaba al lado de la casa de mis suegros con el dinero de la venta de la casa que tenía en Buenos Aires, y así la fui perdiendo de a poco, estuve desde el 2001 hasta el 2004 y surgió la posibilidad de irnos a Ushuaia porque una hermana vivía allí, y donde existía un foro industrial y laboral muy importante; y nos fuimos a pesar de mi edad, comencé trabajando en forma particular, en el rubro gastronomía, nunca había trabajado en este mercado, pero avanzamos, siempre digo que cuando el cinto aprieta hay que generar recursos, más con una familia con tres hijos, así que ahí arrancamos y el hecho de encontrar mi lugar en el mundo y es vivir dentro de una postal, Ushuaia es hermoso, pintoresco, hay paisaje para el lado en donde se mire, tiene de un lado el mar, y del otro lado la cordillera, la ciudad está dentro de estos paisajes imponentes.
Ushuaia es mi lugar en el mundo, fundamentalmente en la parte social.
¿Qué lo motivó a dedicarse a las letras?
Creo que escribir es genético, las ganas de contar, de decir y también la facilidad de escribir lo que uno piensa o lo que uno siente, se profundizó con las nostalgias porque son grandes disparadoras de la escritura, puede ser de un poema o cuento, y tuve la posibilidad de encerrarlos en un forma de libro, comencé con uno y continuaron varios más.
¿Por qué el título de su reciente obra “Poemas de amor y de olvido”?
En este libro cuento, que nosotros vivimos ciclos de amor, de pérdidas y de olvidos. El ciclo de olvido finaliza cuando vuelve a empezar una nueva etapa de amor.
El libro como misión fundamental tenía desagraviar un término; la palabra amante y eso lleva bastante tela para cortar; porque la palabra amante literalmente significa persona que tiene capacidad de amar, con esto realizamos unos talleres en la Biblioteca Sarmiento y ellos investigaron; que la palabra amante comenzó a utilizarse como una manera de suavizar la definición de la mujer de la noche, a la mujer de cabaret, un eufemismo que trataba morigerar el término acompañante o de prostituta, como el hombre decía que iba en búsqueda del amor; la palabra amante comenzó a tergiversar su origen a tal punto, hasta la misma real academia lo toma como una tercera persona dentro de una pareja. Inicialmente la palabra amante, persona que tiene capacidad de amar y ser amado o sea un ser humano.
Luego arrancamos con el amor, que comienza con la etapa de la maternidad, hasta el destete, después el amor de la niñez, de la escuela primaria, luego el amor adolescente, donde nos enamoramos con una facilidad tremenda y así como nos enamoramos nos olvidamos con la misma rapidez e intensidad.
La adolescencia guarda muchas formas de amar, aquel amor secreto, que nunca se llegó a declarar, el amor platónico, es justamente que no llegaba a amar a una persona.
El amor llega con el conocimiento. Después viene el amor del noviazgo, una etapa más madura, el amor del matrimonio, pero en la vida hay amores y desamores, es por eso que se apunta a los ciclos, un amor que puede terminarse pasa una etapa de duelo, en este libre hay varios poemas de duelo, y luego vuelve al retorno al amor, porque el ser humano vivir sin amor.
¿Cómo llegó a ser el Presidente de la biblioteca Sarmiento de Ushuaia?
En realidad, fui elegido presidente de la biblioteca popular Sarmiento de Ushuaia, una biblioteca que tiene 93 años de vida, más que nada fue un reconocimiento social que me hicieron, me convocaron para que presida una comisión y allí me eligieron presidente de la biblioteca, que por supuesto para mí fue un honor y estuve ocupando este lugar hasta que renuncié por cuestiones laborales.
¿Considera que cualquier persona sin distinción de edades, puede dedicarse a la escritura?
Escribir pueden todos, aun los que no saben escribir, cuando llegué a Ushuaia, integré un proyecto que se titulaba; “Te ayudo a escribir tu primer libro”, el primer interesado que tuvimos fue un niño de 10 años, lo ayudamos a armarlo, lo ilustramos y publicó su primer libro llamado “Cuentos para niños escrito por un niño”.
También compartimos libro editado por una abuela, el libro que dio en llamarse “Relatos para mi nieto”, una abuela de 82 años, publicó su primer libro.
Es decir no hay edad para escribir, simplemente tiene que haber
una vocación. La escritura de poesía o de cuentos es vocacional.
¿Va a dictar un Taller de Creación Literaria en Casa del Bicentenario Concordia? Coméntenos sobre esta propuesta
Si efectivamente, vamos a realizar un taller en Casa del Bicentenario y tiene una historia, jugando en Facebook, un día, un amigo publica una imagen y esa imagen me surgió como un disparador para publicar una frase poética, que replicó en otra persona, que le pareció oportuno agregar su frase y que gracias a las redes sociales fue creciendo, a través de amigos de amigos que se fueron sumando decidí tomar todos los comentarios y sumarlos, agregándole conectores cosa de que llegue a ser una poesía que tenga sentido.
Eso mismo es lo que vamos a realizar en el Taller de Creación Literaria que dictaremos el 30 de julio del corriente a partir de las 16 horas.
Es un taller único, por culpa de un amigo entrañable, Mario Liand, decidimos hacer una juntada y para que tenga contenido surgió la idea de este taller que finalizará con expresiones culturales variadas, de canto y guitarras y artistas de primera línea. La idea es integrarme de nuevo a la sociedad de Concordia desde la creación literaria.
Además quiero contarles que de este juego que comenzamos, alrededor de un año y medio, comenzamos a escribir no solamente poesías sino cuentos y de ahí es que editamos un libro que se llamó “De creación colectiva”, donde participamos 5 personas de Ushuaia, dos de España y uno de Venezuela, que no llegamos a conocernos personalmente pero sin embargo todos juntos editamos y publicamos otra obra que se tituló “Donde las orillas no mueren”, porque coincidíamos todos los que integrábamos este grupo de apasionados por escribir vivíamos a orillas de algún mar.
La palabra tiene una alquimia muy poderosa que puede llegar a transformarse en un mensaje, porque de eso se trata, la poesía y los cuentos también son un mensaje.
¿A quién agradece por ser un hombre de letras, un poeta, un escritor?
Soy un hombre de fe, y tengo que agradecer a Dios, sé que todo está conectado de alguna forma y del hecho que me he encontrado con Mario Liand en la redes, compartiendo cosas, comenzamos a intercambiar comentarios; y un día le dije voy para Concordia, te llevo un libro y voy a tu programa de radio.
Y todo se dio así, de forma casi natural pero maravillosa, contando mis experiencia sobre mis obras y dictando un Taller de Creación literaria en Casa del Bicentenario Concordia donde puedan participar todos los interesados en descubrir el mundo apasionante de la expresión escrita.
También agradezco a la Dra. Mariana de León, Directora de Casa del Bicentenario, a los amigos que me dieron la posibilidad de mostrar mis creaciones literarias y a Diario El Heraldo por difundir el arte de la escritura y de la cultura en todas sus expresiones.
Carlos Alberto Giménez, un escritor, un poeta, que creció en Concordia, rodeado de afectos y sueños, que con el trascurso del tiempo supo concretarlos, plasmó en un papel sus vivencias y emociones, que hoy difunde a través de sus creaciones literarias, viajero de la vida y soñador, volvió a Concordia, la ciudad que lo vio crecer y es recibido con el cariño que supo derramar en sus años de niñez y adolescencia, abriéndole las puertas para realizar un Taller intensivo de Creación literaria, en Casa del Bicentenario Concordia, el día 30 de julio del corriente. Aprendió a trasmitir sus conocimientos como una forma de incentivar y fortalecer sus valores literarios. Define la escritura como; “un arte que nace desde nuestro interior y sale como una expresión del amor humano”.
Estuvimos presente en Casa del Bicentenario para entrevistar a Carlos Alberto Giménez, este Poeta que trae aires frescos, de donde las orillas no mueren.
Nos gustaría que nos cuente sobre su infancia
Qué lindo, es una etapa hermosa de la vida, mi infancia está llena de matices, mi padre pertenecía a la prefectura naval y luego le dieron la baja y deambulamos por las distintas esferas sociales, desde las reuniones que se realizaban con las fuerzas de seguridad de aquella época, luego pasamos a convivir con una pobreza bastante profunda que me permitió vivir sin enterarme que podía pasar necesidades; seguramente mis padres fueron muy cuidadosos, no puedo decir que pasamos hambre, pero hoy mirando hacia atrás puedo ver éramos pobres pero dignos, gente laburante, tanto mi padre que trabajaba, como mi madre que hacía milagros con los recursos que tenía. Con esta realidad a cuestas pero me hicieron estudiar.
Nací es Santo Tomé por el año 59, hace bastante tiempo, cuando yo tenía un año y medio de vida; a mi padre lo trasladan a Concordia o sea que toda mi niñez, adolescencia y parte de mi juventud la pasé en Concordia. Mi educación primaria la cursé en la Escuela N° 53 San Martín y los estudios secundarios lo realicé en la Escuela de Comercio Prof. Gerardo Victorin. Terminé el secundario muy empujado por los viejos.
En esa época nuestros padres nos decían: “Tenés que estudiar, porque tenés que ser alguien”; yo ya era alguien, pero en su lenguaje ser alguien quería decir, estudiar para forjarse un futuro propio, con los recursos que cada uno puede llegar a tener.
Después de todas estas etapas de su vida. ¿Qué lo motivó radicarse en la ciudad más austral del mundo: Ushuaia?
A Ushuaia me llevó la vida, la responsabilidad, la falta de trabajo. Yo viví en Buenos Aires en la época del De La Ruismo, me quedé sin trabajo, tenía 42 años, para el mercado laboral era viejo, era obsoleto y volví a Concordia a ver que encontraba, mis padres ya no estaban más, alquilaba al lado de la casa de mis suegros con el dinero de la venta de la casa que tenía en Buenos Aires, y así la fui perdiendo de a poco, estuve desde el 2001 hasta el 2004 y surgió la posibilidad de irnos a Ushuaia porque una hermana vivía allí, y donde existía un foro industrial y laboral muy importante; y nos fuimos a pesar de mi edad, comencé trabajando en forma particular, en el rubro gastronomía, nunca había trabajado en este mercado, pero avanzamos, siempre digo que cuando el cinto aprieta hay que generar recursos, más con una familia con tres hijos, así que ahí arrancamos y el hecho de encontrar mi lugar en el mundo y es vivir dentro de una postal, Ushuaia es hermoso, pintoresco, hay paisaje para el lado en donde se mire, tiene de un lado el mar, y del otro lado la cordillera, la ciudad está dentro de estos paisajes imponentes.
Ushuaia es mi lugar en el mundo, fundamentalmente en la parte social.
¿Qué lo motivó a dedicarse a las letras?
Creo que escribir es genético, las ganas de contar, de decir y también la facilidad de escribir lo que uno piensa o lo que uno siente, se profundizó con las nostalgias porque son grandes disparadoras de la escritura, puede ser de un poema o cuento, y tuve la posibilidad de encerrarlos en un forma de libro, comencé con uno y continuaron varios más.
¿Por qué el título de su reciente obra “Poemas de amor y de olvido”?
En este libro cuento, que nosotros vivimos ciclos de amor, de pérdidas y de olvidos. El ciclo de olvido finaliza cuando vuelve a empezar una nueva etapa de amor.
El libro como misión fundamental tenía desagraviar un término; la palabra amante y eso lleva bastante tela para cortar; porque la palabra amante literalmente significa persona que tiene capacidad de amar, con esto realizamos unos talleres en la Biblioteca Sarmiento y ellos investigaron; que la palabra amante comenzó a utilizarse como una manera de suavizar la definición de la mujer de la noche, a la mujer de cabaret, un eufemismo que trataba morigerar el término acompañante o de prostituta, como el hombre decía que iba en búsqueda del amor; la palabra amante comenzó a tergiversar su origen a tal punto, hasta la misma real academia lo toma como una tercera persona dentro de una pareja. Inicialmente la palabra amante, persona que tiene capacidad de amar y ser amado o sea un ser humano.
Luego arrancamos con el amor, que comienza con la etapa de la maternidad, hasta el destete, después el amor de la niñez, de la escuela primaria, luego el amor adolescente, donde nos enamoramos con una facilidad tremenda y así como nos enamoramos nos olvidamos con la misma rapidez e intensidad.
La adolescencia guarda muchas formas de amar, aquel amor secreto, que nunca se llegó a declarar, el amor platónico, es justamente que no llegaba a amar a una persona.
El amor llega con el conocimiento. Después viene el amor del noviazgo, una etapa más madura, el amor del matrimonio, pero en la vida hay amores y desamores, es por eso que se apunta a los ciclos, un amor que puede terminarse pasa una etapa de duelo, en este libre hay varios poemas de duelo, y luego vuelve al retorno al amor, porque el ser humano vivir sin amor.
¿Cómo llegó a ser el Presidente de la biblioteca Sarmiento de Ushuaia?
En realidad, fui elegido presidente de la biblioteca popular Sarmiento de Ushuaia, una biblioteca que tiene 93 años de vida, más que nada fue un reconocimiento social que me hicieron, me convocaron para que presida una comisión y allí me eligieron presidente de la biblioteca, que por supuesto para mí fue un honor y estuve ocupando este lugar hasta que renuncié por cuestiones laborales.
¿Considera que cualquier persona sin distinción de edades, puede dedicarse a la escritura?
Escribir pueden todos, aun los que no saben escribir, cuando llegué a Ushuaia, integré un proyecto que se titulaba; “Te ayudo a escribir tu primer libro”, el primer interesado que tuvimos fue un niño de 10 años, lo ayudamos a armarlo, lo ilustramos y publicó su primer libro llamado “Cuentos para niños escrito por un niño”.
También compartimos libro editado por una abuela, el libro que dio en llamarse “Relatos para mi nieto”, una abuela de 82 años, publicó su primer libro.
¿Va a dictar un Taller de Creación Literaria en Casa del Bicentenario Concordia? Coméntenos sobre esta propuesta
Si efectivamente, vamos a realizar un taller en Casa del Bicentenario y tiene una historia, jugando en Facebook, un día, un amigo publica una imagen y esa imagen me surgió como un disparador para publicar una frase poética, que replicó en otra persona, que le pareció oportuno agregar su frase y que gracias a las redes sociales fue creciendo, a través de amigos de amigos que se fueron sumando decidí tomar todos los comentarios y sumarlos, agregándole conectores cosa de que llegue a ser una poesía que tenga sentido.
Eso mismo es lo que vamos a realizar en el Taller de Creación Literaria que dictaremos el 30 de julio del corriente a partir de las 16 horas.
Es un taller único, por culpa de un amigo entrañable, Mario Liand, decidimos hacer una juntada y para que tenga contenido surgió la idea de este taller que finalizará con expresiones culturales variadas, de canto y guitarras y artistas de primera línea. La idea es integrarme de nuevo a la sociedad de Concordia desde la creación literaria.
Además quiero contarles que de este juego que comenzamos, alrededor de un año y medio, comenzamos a escribir no solamente poesías sino cuentos y de ahí es que editamos un libro que se llamó “De creación colectiva”, donde participamos 5 personas de Ushuaia, dos de España y uno de Venezuela, que no llegamos a conocernos personalmente pero sin embargo todos juntos editamos y publicamos otra obra que se tituló “Donde las orillas no mueren”, porque coincidíamos todos los que integrábamos este grupo de apasionados por escribir vivíamos a orillas de algún mar.
La palabra tiene una alquimia muy poderosa que puede llegar a transformarse en un mensaje, porque de eso se trata, la poesía y los cuentos también son un mensaje.
¿A quién agradece por ser un hombre de letras, un poeta, un escritor?
Soy un hombre de fe, y tengo que agradecer a Dios, sé que todo está conectado de alguna forma y del hecho que me he encontrado con Mario Liand en la redes, compartiendo cosas, comenzamos a intercambiar comentarios; y un día le dije voy para Concordia, te llevo un libro y voy a tu programa de radio.
Y todo se dio así, de forma casi natural pero maravillosa, contando mis experiencia sobre mis obras y dictando un Taller de Creación literaria en Casa del Bicentenario Concordia donde puedan participar todos los interesados en descubrir el mundo apasionante de la expresión escrita.
También agradezco a la Dra. Mariana de León, Directora de Casa del Bicentenario, a los amigos que me dieron la posibilidad de mostrar mis creaciones literarias y a Diario El Heraldo por difundir el arte de la escritura y de la cultura en todas sus expresiones.
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